Yo, un hombre que quería ser ave, para volar, volar y volar,
ser libre y cantar una hermosa canción que llene de luz los lugares más oscuros
del mundo…
A mis amigos, a mi familia, al mundo entero… y, a todo aquel
que pueda interesarle…
Hoy decido escribir para ustedes, tal vez mis últimas
líneas, mis últimas palabras no sé, y es mi deseo que se queden plasmadas para
siempre y por siempre en sus corazones y memorias. No tengo nada para darles,
pero si mucho que ofrecerles, les ofrezco mis ganas de triunfar, mi voluntad y
mis más bonitos sentimientos.
Pido perdón por los besos rechazados, los deseos oprimidos,
los amigos ignorados, lo que no fue pero pudo haber sido. Por la cantidad de
veces que por ignorancia no comprendí el verdadero valor de un hermoso
atardecer, admito que, me falto carácter para reconocerlo, sin embargo, solo
cuando la melancolía recorría todo mi cuerpo, empezaba a vislumbrar y descubrir
cada espacio, tonalidad, color y sabor de lo que la vida misma se desbordaba en
brindarme, no soy el mejor, pero créanme que me hubiera llamado la atención haberlo
sido.
Les confieso, que me hubiera gustado viajar a la luna,
conocer a los extraterrestres, su forma
de pensar y actuar, tal vez conociéndolos a ellos entendería el valor que
implica convivir en comunidad y no destruirse mutuamente.
Haría tantas cosas!!! Me levantaría más temprano, lloraría
mucho mas, sería menos perfeccionista y haría que mi vida fuese un ejemplo para
las futuras generaciones, pero es en este punto , donde cabe preguntarme, si,
¿en realidad yo, soy indispensable para la humanidad? No obstante, creo que si,
todos tenemos algo que aportar.
Seria mas promiscuo y un poco mas irresponsable, aunque no
olvidaría mi misión, pero si la relegaría por instantes para vivir y se r común
y corriente, igual a los demás.
Si Dios me obsequiara un trozo de vida, aprovecharía al
máximo a mi familia, abrazaría a mi madre, perdonaría a mi padre y compartiría
instantes con mis hermanos…
Si Dios me diera tan solo un minuto de vida… besaría a mi
mejor amigo, le diría “te quiero” a mis enemigos, y me envolvería en un campo
donde la imaginación plasme mis más hermosas pasiones, todo con el fin de
evadir así sea por un minuto, un segundo la cruda realidad que me toco vivir.
Me hubiera gustado haber cambiado al mundo, sin embargo, soy
de aquellos que piensan que no se puede transformar las cosas ya inventadas, si
mi vida se prolongase un instante
correría los 100 metros planos, cantaría en el estadio aunque nadie me
escuchara, aprendería a montar bicicleta, a jugar play station, en fin, admito
que en ocasiones he tenido deseos de no levantarme jamás, pero la comprensión
de quienes me quieren me da las fuerzas necesarias para levantarme cada
mañana y volver a empezar pues aun no
termina el juego.
Añádase a esta un
deseo insuperable de conocer a Dios, y por ello la muerte es bienvenida,
conviene sin embargo, advertir que, y reconocer también que hay muchos que
están muertos en vida y otros que aun viven estando muertos.